Los
jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN se reunirán en Bruselas el 25 de mayo
para su primera cumbre desde la elección del presidente estadounidense Donald
Trump, anunció una portavoz de la Alianza Atlántica. En tanto, desde
Washington el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, afirmó que
la relación transatlántica evoluciona y se refuerza pese a las preocupaciones
provocadas en Europa por las críticas de Trump sobre la OTAN.
Las inquietudes
aumentaron con el anuncio de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex
Tillerson, estará ausente de una reunión de la OTAN a principios de abril en
Bruselas. Esta iba a ser su primera oportunidad para reunirse con sus homólogos
europeos de la Alianza.
"Las relaciones
no son las mismas, siempre evolucionan, en este caso el vínculo se
refuerza", declaró el ministro estadounidense, quien se reunió en el
Pentágono con el secretario general de la Otan Jens Stoltenberg.
El vínculo
transatlántico "reposa sobre una base de compromisos comunes y de defensa
común, y eso no lo olvidamos jamás" en el Pentágono, indicó Mattis a la
prensa junto a Stoltenberg.
El jefe de la OTAN no
respondió a las preguntas de una periodista acerca de cuál era la señal que
enviaba el gobierno con la no asistencia de Tillerson a la reunión ministerial.
Sin embargo, dijo que
"necesitamos compartir el fardo de manera más justa, y hemos discutido
(con Mattis) sobre las maneras de llegar a ello", dijo Stoltenberg, según
un informe de los servicios de la OTAN distribuido tras la reunión.
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